CONTRA VIENTO Y MAREA .

miércoles, 12 de septiembre de 2012


Somos seres tremendamente transformables. Cambiamos todo el tiempo, la vida, nuestras experiencias, van haciendo de nosotros bichos de la transformación. Lo que ayer pensabas que sería eterno, hoy sólo es un simple e ingrato recuerdo. Hoy te ríes de las tonteras del ayer, te sientes maduro, aunque seguramente lo eres menos de lo que piensas. Cada arañazo del destino, es un ¡alerta!, vas por un camino incorrecto. Y así vamos aprendiendo, a los tropezones y abrazos. Cada día es uno más o uno menos, depende tu forma de ver el mundo, tal vés no sea bueno tener tanta experiencia porque eso nos da menos tiempo para seguir aprendiendo, aunque prefiero pensar que la vida es eterna, y por lo tanto nuestros aprendizajes también.
En ciertos momentos nos aferramos mucho a determinadas personas, vemos sus defectos como la perfección misma, perdonamos hasta las ingratitudes más defenestrantes, sólo por el hecho de querer, sentir, necesitar, extrañar. Pero, ¿vale la pena? en absoluto, nacimos solos y moriremos solos, las
personas que tratemos en el mundo son solo para vivir momentos pasajeros, aferrarse es lo más doloroso que existe. Acuérdate siempre que tu vida te pertenece sólo a vos, por lo tanto, tu entereza es fundamental para ser felíz, quiere a las personas lo menos posible, ayuda, sé generoso, sin sentir. Ten en cuenta que por algo hemos venido sólos y nos iremos sólos, es que somos lo más importante que tenemos. NO TE DESCUIDES, ni permitas que nadie opaque tu espontaneidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario